Actualmente, el aumento de la demanda de agua, los efectos del cambio climático, la creciente concientización sobre el medioambiente y una desarticulada gestión están afectando negativamente la seguridad hídrica de los usuarios de la cuenca de Rapel. La cuenca enfrenta un desafío importante en materia de gestión de recursos hídricos, especialmente si la región se quiere consolidar como una potencia agroalimentaria.

De este modo, CSIRO Chile propone una gestión de los recursos hídricos de manera anticipada, para enfrentar la escasez de agua, la potencial escalada de conflictos sociales, el deterioro ambiental de los ecosistemas, posibles ineficiencias económicas significativas y mejorar la gobernanza en relación a los recursos hídricos.